La tonalidad particular de la tierra misionera, se debe principalmente a la presencia de minerales de laterita, que contiene gran cantidad de óxido de hierro y por esta razón adquiere un color rojo ladrillo, este tipo de suelo, nos regala el fenómeno a todos aquellos que visitan la provincia de Misiones y ensucian sus calzados con la tierra, de irse nuevamente a su lugar de origen, llevando consigo mismo el recuerdo de haber pisado tierra roja.